*Trabajo académico presentado para la clase Introducción a las ciencias del lenguaje y la comunicación del tercer semestre de la licenciatura en letras de la Universidad Autónoma de Zacatecas.
Somos parte de un sistema y respondemos a ciertos
códigos y canales del mismo. Somos un sistema mismo, cada parte de nosotros
responde a esquemas, todo forma un equilibro del que no somos conscientes la
mayor parte del tiempo. El detenernos a escuchar lo que decimos es sólo el
principio. Todo a nuestro alrededor comunica y respondemos a esa información,
nos comportamos dentro del sistema en círculos que mantienen una interacción y
una respuesta con todo lo que nos rodea. Ya conscientes del ciclo y la
retroalimentación, estamos en el punto de ver que eso nos beneficie, el
propósito es hacer más fácil el manejo de esa información.
El concepto de comunicación está abierto
a tantas posibilidades y formas que puede transformarse, la misma interacción
se transforma a lo largo del tiempo y se adapta a las épocas. Será ¿qué
simplemente existe y los seres que se comunican se adaptan a ella? Nosotros
como seres humanos, nos adaptamos a la vida y al ambiente, igual que nos
adaptamos al comportamiento y al ambiente, ya sea de forma genética o cultural,
nacemos para subsistir en el mundo. En esta época la transformación
comunicativa, aunque cumple los mismos patrones, se hace a través de medios y
no de formas. El código permanece intacto, incluso manifestando pequeñas
mutaciones, se irán adaptando después, manteniendo una esencia. El canal por
otra parte se vuelve difuso e impersonal. De pronto las necesidades de los
hombres se reducen a un mínimo de intimidad, siempre en una cómoda distancia.
Aun cuando ese acercamiento puede significar facilitar la vida en cualquier
contexto.
Dentro del contexto de la comunicación
impersonal, encontramos un espacio de manifestaciones sentimentales en el arte,
la mayor fuente de comunicación humana, a partir de este desahogo de
sentimientos y percepciones, se ejemplifican estas problemáticas sociales. Ya
dentro del arte, la música popular específicamente filtra estas interacciones
frías y vacías, cuando tienen como modelo, relaciones cortas y frívolas,
necesidades que se cumplen con artefactos y estatus cibernéticos. Sin embargo
la sociedad consumista no es el tema que concierne realmente, sino la manera de
expresarlo a través de la música
El verdadero problema se hace a través
de la interacción entre comunicantes. En el libro Teoría de la comunicación humana se alude acerca de las relaciones
como: […] sistemas
interacciónales serán dos o más comunicaciones en el proceso o en el nivel, de
definir la naturaleza de su relación[1] En
este sentido hablamos de las relaciones y no de la información en sí, es cuando
lo problemas que empeoran los estados comunicacionales ocurren.
Si vamos a hablar de relaciones, el ejemplo dentro del arte se encuentra en
casi cualquier canción, poema o pintura. Pero no es el amor el punto clave en
las relaciones, sino la intimidad entre los interlocutores. Es a través de una
canción específica, que se intentara expresar la falta de intimidad en estas
relaciones, dentro de la interacción. La canción Nada personal de Soda Stereo, expresa el problema en su primer
verso comunicación sin emoción[2] La canción habla de una
relación que se mantiene fría y distante, probablemente no existe verdadera
comunicación, sólo la pretensión de una relación. En este punto de verdadera
frialdad, el sujeto debe recurrir a otras practicas para satisfacer las
necesidades de contacto: busco calor en
esa imagen de vídeo Es el punto clave de la obra, una interacción que no
se basa en nada, que es fría y claro no es “nada personal”.
Continuando en ámbitos artísticos, la
prosa del autor británico Neil Gaiman en el cuento Como hablar con las chicas en las fiestas[3], habla sobre la
problemática de acercarse a las mujeres, desde el punto de vista de aquel que
nunca ha tenido la confianza para hacerlo; el personaje principal, alguien que
vive bajo la sobra de un amigo con personalidad y magnetismo hacia las chicas
jóvenes. La fiesta que es entre mujeres jóvenes que no son normales y que
además habla de una manera diferente. Las mujeres son turistas, que solo vienen
a observar. El principal problema de la comunicación en este sentido, podría
ser que son mujeres, sin embargo son diferentes. El ejemplo funciona ya que la
comunicación en si nunca llega a completarse, el joven esta atrapado en
formalismos y las mujeres hablan de su experiencia, obviamente ambos se
encuentran en diferentes contextos que no completan el circuito comunicativo. Si
el joven entabla una conversación con alguna recibe respuestas fuera de lugar
que impresionan al interlocutor. El protagonista hace una pregunta común, su
nombre ella responde: … mi progenitora
también se llama Wain y que estoy en obligación de informarla. No puedo
procrear […] dentro de poco tendré que volver a Wain para informarle de todo lo
que he visto y comunicarle mis impresiones sobre este lugar.[4] Desde este momento la
verdadera comunicación queda en segundo plano, no puede haber
retroalimentación.
En estas mismas conversación o intentos
de comunicación con el sexo opuesto, otra de las chicas, da una definición de
sí misma: Si quieres verlo así, soy un
poema, o un esquema o de una raza cuyo mundo fue engullido por el mar.[5] Como poema o esquema, ella es la misma comunicación, que une a dos
especies en ese momento. Sabíamos que
acabaría todo, así que lo pusimos todo en un poema […] Plasmamos nuestros
sueños en palabras y las ordenamos según un determinado esquema para que se
mantuvieran siempre vivas[6]
El sujeto no es más que un escucha de
las preocupaciones y definiciones de está especie, y sin embargo reacciona ante
la información que esta recibiendo No
conocía aquella lengua, pero las palabras iban calando en mi […] bajo cada una
de las silabas, podía sentir el inexorable avance del océano.[7]Ahora que el hecho de conocer nuevas personas puede ser un acto en extremo
peligroso que sucede dentro de los mismo estatutos sociales, el interactuar con
alguien en una fiesta puede significar el primer paso a la verdadera practica
de la comunicación, en el libro Teoría de
la comunicación humana, el hecho de entrar en el sistema interaccional por
primera vez es el desconocido que se
dirige a nosotros o nos pasa por alto debe recibir una respuesta, aunque más no
sea una conducta que lo ignore.[8]
Realmente el conocer a este joven no es el verdadero propósito, está claro que
no sabemos las intenciones de esta especie desconocida, al hablar de sus
limitaciones y necesidades, así como de sí mismas, hacia alguien que no posee
el conocimiento para retroalimentar la comunicación, […] el contexto puede ser más o menos restrictivo[9]
En este caso restringe completamente la conversación.
El poema del que habla Neil Gaiman, son las emociones mismas que se
manifiestan en una persona, es por eso que el lenguaje es universal. El mensaje
en sí, no lo conocemos, pero podemos ver las reacciones ante la información.
Podemos ver y ser parte del cambio estructural que existe a través de las
palabras que simplifican la existencia de alguien.
Es la necesidad básica de ser
parte de un sistema, se reduce a una simple idea Los
mensajes manifiestos intercambiados se vuelven parte del contexto interpersonal
particular y ejercen limitaciones sobre la interacción posterior.[10]
Las interacciones a final de cuentas se reducen a roles, valores, expectativas y motivaciones. Aunque estos
roles y valores se ejerzan de manera cada vez mas impersonal, y sin embargo
esta expectativa sea la misma, el simple contacto humano, del que nos hablaba
Soda Stereo. Se reduce al hecho de cruzar unas palabras, del que nos hablaba
Neil Gaiman, y se mantiene siempre presente en un círculo de retroalimentación.
Si algo quedo claro con el ejercicio anterior, es justamente la imposibilidad
de no comunicar, aunque la interacción tiene ciertas reglas, que pueden o no
cumplirse, siempre habrá una reacción que mantenga la comunicación como un
círculo que infinitamente nos convierte en seres humanos. Aunque sea frente a
un monitor. La frialdad, aun con sus patologías, en la conversación humana
sigue siendo una manera de comunicar, sigue siendo comunicación en sí mismo.
Tal vez las relaciones humanas se adapten al medio, al ambiente, a la cultura,
mantienen su calidad de relación, aun en el punto más bajo de la misma. Lo
importante es saber que el arte permanecerá para hacernos ver nuestra propia
naturaleza y evolución.
[1]
WATZLAWICK, Paul, et al., Teoría de la
comunicación humana, Herder, España, 2008, p. 118
[2]
CERATI, Gustavo, Nada personal, Nada personal, Sony Music, 1985
[3]
Cuento que forma parte de la antología El cementerio sin lápidas y otras
historias negras del 2007, habla justamente sobre las fiestas y la interacción
entre sexos, de una manera bastante peculiar.
[4]
GAIMAN, Neil, El cementerio sin lápidas y
otras historias negras, Roca Editorial de Libros, S. L., traducción de
Mónica Faerna, México, 2010, p. 128.
[5]
Ídem, p. 134
[6]
Ídem, p. 135
[7]
Ídem, p. 137
[8]
WATZLAWICK, Paul, et al., Op. Cit., p. 128
[9]
Ibídem.
[10]
Ibídem.
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