miércoles, 16 de mayo de 2012

Mi Vida

Ejercicio de escritura para la clase: Taller para elaboración la elaboración de trabajos académicos  del segundo semestre de la Licenciatura en Letras  en la Universidad Autónoma de Zacatecas 

Para comenzar una autobiografía o el acto de contar mi vida, debería comenzar con mi nacimiento. Desgraciadamente mi nacimiento es un hecho del que no tengo recuerdo. Son los demás quienes recuerdan algo como eso, aunque ni siquiera hayan estado ahí. Después de eso no hay mucho que contar. Nací, un domingo 2 de febrero según me dicen. En lo que ellos recuerdan como una tarde ventosa y extraña en la que no se esperaba un nacimiento (aunque casi nunca se espera)
No recuerdo mucho de esos primeros años. Recuerdo la casa, la alfombra y la cocina. Supongo que de pequeña pasaba mucho tiempo en esos lugares. No se puede decir mucho de esa época, tal vez el evento más trascendente en esa época seria el cambiarme de esa pequeña casa, a la otra que parecía enorme para una niña pequeña. Una gran sala, una gran cocina. Sin embargo yo no tenía un lugar fijo donde dormir.
Creo recordar la música que salía del cuarto de a lado, música que sigue presente en mi vida y en mis audífonos. Nunca fue mi deseo quedarme en casa, donde no había con quien jugar, no había con que jugar. Era mejor salir, convertir la sala en castillos y bosques donde perderse. En la escuela no tenia por que ser diferente, los niños no crecen como yo, no entienden esas cosas. Pero por increíble que parezca tampoco recuerdo mucho de eso, no hacia mucho de pequeña. Como ahora.
La escuela primaria fue una experiencia mucho peor. El colegio no era un lugar sencillo para alguien como yo, la gente era intimidante y mas monjas estrictas. No había lugar para apartarse un poco. Estar aparte es algo que disfruto, y más siendo una niña, me daba tiempo de pensar, de imaginar, de vivir una vida diferente.
Pero no todo eran penas en mi infancia, a parte de mi pésima interacción con otras personas y en especial con otros niños, en casa la familia se divertía con mi aparente ternura. Época en las que comenzaba a conocer la literatura, la música y el cine.
Después de no terminar de encajar en el colegio, finalmente llegue a una escuela pública de la que no se puede decir mucho. Es más vivido ese recuerdo, por que los niños ahí eran mucho más crueles. La experiencia en esa escuela es algo que quisiera olvidar definitivamente, pase por tantos traumas físicos y psicológicos que me hicieron pensar que simplemente no podía tener amigos.
Y seguí con esa idea por muchos años, que mi paso por la secundaria, fue una experiencia vacía, sin muchos recuerdos relevantes, más que unas cuantas personas que aun son parte de mi vida; son buenas persona a pesar de todo, que me han apoyado incluso con mi forma de ser, no puedo negar que agradezco esas presencias, aunque ya no sean tan claras en esta etapa.
Todo eso ayuda mucho a crearse no sólo una idea de si misma, sino casi otra vida sólo para mí. En el resto de mi vida cuesta mucho levantarse en ciertos momentos. En la prepa las situaciones y las tonterías crecen por que uno necesita sentirse viva de vez en cuando, en ese periodo oscuro olvide todo aquello que hacia y disfrutaba por gusto solamente, esas cosas que sabes que te llenan plenamente. Fue cuando me di cuenta que ya no era la misma, ya no vivía en mi mundo, pero seguía sin vivir en el real (o el que se supone es el real) El miedo era demasiado.
Ya no era la niña tierna para mi familia, no encajaba en ningún lado. Tenía constantes dolores y preocupaciones, frustración y miedo. En ese momento, justo terminando la prepa, decidí darme un descanso. Era como estar al borde de un precipicio, no puedo ver el fondo y esto aterrada de saltar, pero tengo que hacerlo. No sabia que hacer y no me sentía lista para tomar esa decisión.
Durante el siguiente año, me sentí en pausa constante, de nuevo la depresión y la ansiedad. Un año de ocio, pero haciendo lo que ya había olvidado. Dedicándome a mis gustos y nada más. Pero yo sola, cuando por fin me sentí lista, tome la decisión de que hacer con mi vida, de tener expectativas. Así es como termina uno en este círculo que se llama vida. Y esperar a que el sol vuelva a salir.

viernes, 4 de mayo de 2012

Últimamente todos quieren algo de mí, se esfuerzan en llamarme para hacer cosas sólo por hacerlas. Qué ganan con amedrentarme, sólo quiero un poco de tiempo para pensar y olvidarme de todo.