jueves, 21 de abril de 2016

Cuento Brevísimo

Caperucita se adentró en el bosque una vez más para llenar sus manos de sangre, se imaginaba vívidamente aquella situación en que prometieron devorarla. Escondida en sus inseguridades se acariciaba temerosamente, casi sintiendo el cálido aliento que acabará con cada uno de sus gemidos.