domingo, 27 de julio de 2014

El tratado

¿Saben que hay quien escribe para no ser leído? Pero sin el ejercicio de lectura ¿Hay escritura realmente? 

Últimamente me encontré con la revisión de este blog, por mis conocidos -tristemente- y significa que alguien allá afuera lee mis insípidas frases; pero cuál sería el punto sino ese. No compartir tus sentimientos y experiencias a la gran red interminable de extraños. Más bien sembrar ideas en algunas mentes que las acepten. 
¿Y cuáles son las ideas que defiendo? Por eso hay que escribir, escribir y escribir; puede que algún día mejoremos en esta experiencia del blog.

Pero se queda uno con sus lectores regulares o algún otro incauto. El problema es que nadie comenta o da presencia de vida. No hay retroalimentación, lo que hace de todo ésto un ejercicio inútil.


Sigan mirando al cielo.


jueves, 24 de julio de 2014

Una canción

Comparto una, y una solamente. Una canción que ha rondado mis días últimamente. Parece que fue muy popular en su tiempo, hace unos dos o tres años. 
La película "Un monstruo en París" es una historia tierna y una poco floja argumentalmente, pero vale la pena; y La Seine también.


(que bonito nombre es Vanessa ¿verdad?)

Con la cabeza fría

Olvidé lo que quería decir cuando regresé. Quería pensar en el mes que pasó, el tiempo que está pasando ahora que no parece moverse mucho. Los días se estancan porque son todos iguales, como cuando estábamos acompañados. Han detenido el tiempo porque han dejado de contarlo, como cuando estábamos solos. No me han movido pero ya no estoy.
Cuando me fui me parece que quería comentar las experiencias banales que sirven saborizante del tiempo que no se mueve. No se mueve ya que nos quedamos quietos mirando la nada, buscando viejas nostalgias por la red y escribiendo con la cabeza fría. Fría porque ya no piensa, esta atascada en el mismo pensamiento una y otra vez.

(No sé cuando fue la ultima vez que participé en el intercambio de pensamientos)