martes, 18 de diciembre de 2012

Nostalgia de una vida simple

Extraño la navidad como antes, extraño que fuera tan grande como solía serlo. Ahora las cosas son más frías y simples. Cuando uno crece, pierde pequeños placeres de la vida, las cosas simples y conmovedoras, se vuelven banales e inútiles. Extraño a la familia, sin problemas y sin resentimientos. Extraño la comida y los aromas, el clima y las luces. Extraño estar en un lugar diferente a este, un lugar que conocía muy bien en tiempo de diciembre. Extraño las noches y las madrugadas, los amaneceres y las tardes que lentamente morían.
Yo me atrevo a decir que, extraño la navidad, la extraño como a esa niña, hace mucho que se fue, que se perdió en inmenso del mundo y la nueva vida.