jueves, 17 de septiembre de 2009

Unidos por la Música



Ayer no solo fue 16 de septiembre, fue el esperado día. Desde que me entere me dije a mi misma que primero muerta antes de faltar, era una oportunidad única, y de desaprovecharla, me lamentaría toda mi vida. Así como me lamenté de no haber ido al concierto de reencuentro de Soda Stereo, y me lamentare hasta que vuelva a pasar (que no creo).
Ayer, fue lo único bueno que trajo esta aburrida maquina de matar el tiempo, llamada "feria nacional" (aunque los únicos que las conozcan son los mismos zacatecanos) Enrique Bunbury, en vivo y gratis, fue lo mejor de la feria.
La idea era irnos temprano como a eso de las 2 o 3, pero nadie me hizo caso, así que terminamos yendo a las 5:30, ¡sorpresa! una fila que rodeaba todo el lugar (unas canchas al aire libre, mas bajo no se puede caer), después de ver tan larga cola, me hacen la infamia de pregunta ¿todavía quieren entrar? pues si a eso venimos, que ellas no lo amen como yo o que desearan verlo como yo no quiere decir que digan esas barbaridades. Formado desde las 6, entramos a las 6:45 y parados hay, esperando. Nos brincamos una valla y nos fuimos hasta adelante, el problema era que no veíamos nada, tuvimos que retroceder, hasta la mitad de la arena, donde, gracias a dios, veíamos perfecto. Desde las 7 esperando, y a las ocho una voz nos dice que falta una hora para el espectáculo, no se hicieron esperar las llamadas "mentadas de madre" y los insultos. Al final nosotras dos nos perdimos de nuestro grupo y que mal, por que quien me iba a cargar para que viera. Al fin llegaron las 9 y entre gritos y "te amo"s, salió como todo un dios del sexo, tan provocativo. Me parecía imposible verlo tan cerca, estaba a unos cuantos metros de Enrique Bunbury, aun no puedo creerlo. Cada canción era cantarla completa, cuando nos iluminaban las luces del escenario, era nuestro turno de cantar. Toda la gente unida para ver a una persona, no solo una persona, una maravilla.
Claro estaban aquellos, que no disfrutaban de la música, que solo fueron a echar relajo y eran tantos, hasta delante no, puros fans de hueso colorado; claro el evento era gratis así que era obvio que había quien no mas iba por ir, en especial en esta cuidad, en especial en este país.
No saben lo que es ir a un concierto de verdad, un concierto donde todos tienen algo en común, que aman tanto a una banda, a un personaje, tanto que duele. No saben lo que es pagar 1,200 pesos por oír unas cuantas canciones, por esperar que te noten; sacrificar una calificación, irse a examen extraordinario por primera vez en la vida para ver una banda, pero la verdad es que no te arrepientes, jamás te arrepentirás. Todos hay sacrificaron algo para esta hay, así sea un día de trabajo, algo en la tele (suena tonto pero así es la cultura) un día de clase, una vista a la familia, y horas en una carretera. Pero no hay nada más hermoso que ir en una carretera con nada más que el camino frente a ti, para ver un concierto, y de rock por que ningún otro genero crea ese sentimiento.
Mi primer concierto oficial, fue este año, este febrero 26, nunca lo olvidare, día de examen de la materia mas difícil con la maestra mas difícil y de peor carácter. Tal vez reprobé, pero gane una de las mejores experiencias de mi vida. Ir a ver a Iron Maiden, ha sido lo mejor hasta ahora, esas personas que idolatraba tanto, a unos cuantos metro de mi; aun no puedo creer que no me halla desmallado. Pero casi, pero creo que por que ese día no comí nada. A la 1:30 de la madrugada cenando tacos en algún lugar de Guadalajara, y eso por que nos perdimos por tratar de llegar a un Burger King. Otras 5 horas en carretera pero de noche, pobre de nuestro chofer que no durmió. Llegamos a las 5:30 o por hay, y a dormir, todo el día durmiendo. El concierto fue en jueves, no fui el viernes, hasta el lunes a la escuela y en temporada de exámenes. Pero fue genial, lo volvería a repetir sin dudarlo.
Así es como nos unimos por la música. El 11 de septiembre fuimos a ver a no se cual banda, pero pajona, eso a mi no me gusta (yo por acompañarlos y aun así me querían dejar sola en la fila) el ambiente fue horrible, aventándose mutuamente, y otros pervertido que no mas iban a la bola a ver que agarraban. No hay comparación. Creen que saben de música, pero ni músicos son, les enseñan a tocar algo y lo repiten y lo repiten.
En noviembre ya me prometieron ir a ver a Cerati, hay me muero por que a el lo amo mas que a nadie, bueno tal vez no mas que a Johnny Depp.
Ese es el verdadero sentimiento, ¿lo han sentido? entonces no han vivido.

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