Está bajo mi piel, incrustado en cada parte de mí. Quiere gritar, estar lejos de aquí. Todo su ser me pertenece. Penetrados en la herida, entre gritos de placer y dolor... Ahí donde se unen dos seres, nacen las suplicas y los golpes, incrustaciones y espasmos en el cuerpo. Caen.
Está bajo mi piel, lo siento en cada rincón del cuerpo, cada roce despierta mil sensaciones que terminan en una sola imagen. Sabanas esparcidas en sangre, calor que escapa del ser humano. El frío que corta la piel, quiere escapar de mí.
Quiero beber de ti, embriagarme de ti...
Quiero arrancarte de mi piel por última vez...
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