Bella era su letra

tinta, papel y suculentas manos

arrítmico festín de huesos y articulaciones

una hoja para escribir su nombre

balada con sabor a té chai latte

apretada la letra a los renglones

empujadita hacia la derecha
redondeando su flujo delicioso  

él es una lejana foto de perfil
juguetona mirada melancólica 

maldita tortura de la vida social

se pregunta cuantos más lo googlean

es el sueño del calor de media tarde

una cama sofocada y humedecida

una llamada perdida

la ilusión de una luna medicada

dos series de cinco dedos

en su cabello enredados

la pared que no se cansa

caderas imantadas

dolor en las rodillas

el techo me llama

triste gemido ahogado en una almohada

él es mi captor que se oculta tras un poema