domingo, 17 de febrero de 2013

La reflexión del domingo

Antes cada domingo, casi  religiosamente nos acomodábamos junto a la televisión para apoyar a nuestro amado equipo de fútbol. Pusiéramos atención o no, estábamos juntos y como sea terminábamos gritando, sufriendo o alegrándonos y de ahí pasábamos a comer y charlar. Ya tiene mucho tiempo desde que dejamos de reunirnos cada semana, ahora cada quien esta en sus ondas ¿acaso ahora que las victorias son pocas y el sufrimiento es mayor, decidimos alejarnos de la decepción? ¿Porqué ahora que el equipo más nos necesita,  nos retiramos? No es que los hallamos abandonado completamente, sigue importándonos su desempeño, y por que sigue siendo nuestro equipo, queremos que ganen, queremos verlos triunfar cada domingo.
Es muy frustrante el que hace apenas dos años, nos regalaban campeonatos y victorias impresionantes. La gente puede pensar lo que quieran del deporte, pero esa idea es parte de nuestra familia, parte de nuestra historia y de nuestra identidad. Es más que sólo el equipo, es la adrenalina que provoca ver casi cualquier juego de fútbol.
En otros países es casi una religión, en regiones de este mismo país es parte importante de su economía, de su cultura y su política. Yo no entiendo como puede haber gente que desprecie al deporte, debo suponer que es el simple hecho de llevar la contraria, pero también sacan argumentos intelectuales y económicos, piensan que es incomprensible el pensar que la sociedad le de más importancia a un juego, que a las situaciones que nos orillan a la ignorancia y la violencia.
Cada quien puede pensar lo que le parezca en cuestione sociales o gustos deportivos, es bastante libre y comprensible, no hay nada de malo en eso. Lo que sí me parece extraño es que se mencione a deportes como el baseball o el fútbol americano son mas interesantes y por lo tanto mejores medios de entretenimiento, qué el fútbol soccer. Hay deportes para todos pero ¿odiar y despreciar uno específicamente? ¿Ahora la diversión es cuestión de masas ignorantes? ¿Apoco hay que cuestionarnos que tan libres somos de divertirnos en tiempos como estos?
Puede que en México octubre sea para el baseball, enero para el americano y abril para el basquetball, pero fútbol es para todo el año, con sus descansos claro. Yo espero que los domingos regresen aunque sea un poco.

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