lunes, 10 de enero de 2011

La habilidad de hablar de nada

No es tan fácil como parece sentarse aquí a discutir las incongruencias de la vida y la no vida. La habilidad de hablar de nada, es, creo yo, un don indiscutible, ya que mientras hay millones de personas que no pueden sacar dos palabras cuerentes sobre cualquier tema, yo puedo decir un montón de tonterías sobre un montón de tonterías, es una habilidad bien lograda cuando hablas con personas con quienes dificilmente se puede entablar una conversacion sobre el clima o la política exterior ¿Tiene sentido? No, se que no. Tratare de explicarme mejor. Hay personas que no dicen nada sobre mucho, yo digo mucho sobre nada.
Un ejemplo claro fue todo ese párrafo en el que solo escribí al mayoreo y con descuento.

Siempre es mejor poder hablar de cualquier cosa y estar abierta a aprender mas.

Me pregunto ¿Por que la gente que dice odiar la escuela continua estudiando? Yo odiaba, y creo que aun odio la escuela, por lo que es, no por lo que representa. Odiaba levantarme temprano, odiaba escuchar parlotear a esos maestros con complejo de dioses que rara vez sabían de lo que estaban hablando. Odiaba que no incitaran a repetir y no a pensar. Odiaba que les molestara que hiciera preguntas (excepto en matemáticas obviamente) Odiaba que cualquier perdedor que no podía encontrar un trabajo en su campo, se pusiera a enseñar cualquier materia como si la dominara. Odiaba que los maestros no tuvieran vocación y dijeran cosas como "Aprendan o no igual me pagan" Por cosas como esa, odio la escuela, odio que solo se concentren en criar robots que repiten todo como cacatúa para hacer funcionar su decadente sociedad.

Odio la escuela por eso, pero me encanta aprender y los pocos días en los que realmente sentí aprender algo que desconocía, o entender mejor algo que me interesaba, eran pocos. Casi todos los dias eran un desfile de caos y socializacion banal, cuyo uno propósito era conseguir un certificado tras tres años de lo mismo, sin siquiera importar si aprendiste algo o no.

Creí que la universidad seria diferente (claro que aun lo se, aun no entro) pero creí que seria un verdadero templo de conocimientos, de aprendizaje y de experiencias, para ayudarnos en el mundo, tanto laboral como real. De alguna manera creí que todo lo que alguna vez quise saber estaría ahí, para mi, a mi disposición. Pero comienzo a pensar que es mas de los mismo. Los mismos inútiles, los mismos maestros, la misma sociedad materialista que existe gracias a nuestra falta de intelecto. Que en vez de invitarnos a pensar, a crear opiniones, expectativas, experiencias, nos invita a no pensar.

Ahora todo es mas fácil. No necesitamos salir de casa para socializar, no necesitamos vivir para entretenernos, no necesitamos pensar. Ahora todos somo inútiles.

Que decadente es la sociedad. En especial en un país del tercer mundo, por que eso es este país, aunque no lo quieran creer. Pero hay lugares donde no tiene que ser así, hay un mundo allá afuera mucho mejor que este.

Si la existencia no tiene sentido al final todo es nada. Y todos hablamos de nada. Es importante poder hacerlo, es mas divertido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario