lunes, 16 de octubre de 2017

thebleuvelvet en todas mis redes


Soy Vanessa (Paola Vanessa). Soy huérfana. Nací en Zacatecas el dos de febrero de 1992. Estudié letras, estoy escribiendo una tesis. Toco el bajo en una banda de chicas. Me gustan las películas francesas, pero también el cine de superhéroes. Mi trabajo de ensueño es ser periodista de rock. Me gusta la pasta. Odio el apio y las naranjas. Suelo vestir de negro, casi siempre uso converse. Le temo a las arañas. Parezco muy distraída pero realmente pongo atención a todo y lo recuerdo todo. Hablo sola. Detesto la condescendencia. Detesto que se me trate como tonta, que den por hecho que no sé algo sin preguntarme al respecto. En una época de mi vida consideré estudiar cine. Desde los quince años mi sueño fue ser actriz de doblaje. Se cantar, y canto bien. Me encanta contemplar la vida de las personas. Mi baja autoestima me obliga a tomarme varias selfies diarias. Disfruto mucho cocinar, en especial cocinar para alguien. A veces se me olvida comer. Mis bandas favoritas son The Stooges y The Donnas. Nunca ha sido mi sueño ser músico. Mi bajista favorita es Melissa Auf de Maur, aunque creo que Les Claypool es el mejor que ha existido. Mi autor favorito es Milan Kundera. Los libros que considero han influido más en mi vida son El libro de la risa y el olvido de Milan Kundera y Por favor Mátame de Legs McNeil y Guilian McCain. Nunca fui una lectora empedernida pero siempre lo disfruté. Escuche a The Beatles por primera vez a los once años en un acetato que tenía mi padre. Me encanta la Coca-Cola y colecciono botellas y latas de ésta. Dibujo por placer, pero sin técnica. A los nueve años escribía cuentos. A los veinticinco empecé a escribir poesía. Mis poemas son malos. Quedé en cuarto lugar en dos concursos de ensayo. Nunca he ganado nada en mi vida.  La mayoría de mis escritos tienen una perspectiva femenina. A veces dejo libros sin terminar porque me gusta tenerlos ahí como una promesa que se alarga, un final que posterga. Me encantan los juegos de mesa, nunca tengo con quién jugar. Jugaba a las damas chinas con mi madre.  Solía coleccionar la revista Cine Premiere, pero ahora ya no; la compré durante diez años. Hay como cinco voces de hombres que me encantan. Me enamoré de un profesor de canto que tuve (he tenido varios). No tuve sexo hasta después de los veinte años. Nunca he llevado el cabello corto. Hay varias mujeres que me encanta ver: Anna Karina, Isabella Rossellini, Audrey Hepburn, Vivien Leigh e Irène Jacob. La primera película que recuerdo haber visto es El Mago de Oz. Mi película favorita es Lo que el viento se llevó. Soy mala para limpiar y no tengo orden. Suelo guardar cosas sin sentido. Cuando alguien me da un dulce, una golosina o un chocolate no me lo como, lo guardo. Me encantan las palomitas en casi todas sus presentaciones. Duermo y despierto tarde. Me encanta reacomodar mis libros a las dos de la mañana. Colecciono llaveros. Me encanta la sensación de bañarme después de varios días de no hacerlo. Me encantaría vivir en un musical y cantar por cualquier razón. No soporto el silencio. Casi siempre duermo con música. Me gusta tomar el transporte público. Pocas veces he salido a caminar con la intención de perderme pero ha sucedido un par de veces. Disfruto mucho del café. No fumo pero de vez en cuando se me antoja un cigarro. Prefiero la cerveza a cualquier licor. No sé tomar vino. No me gusta el tequila, prefiero el vodka. Nunca he tenido una relación seria. Me cuesta mucho abrirme con la gente. Odio indiscriminadamente. Me saca de quicio la gente más joven que yo (hay excepciones). No me gustan los mariscos ni el pescado (hay excepciones). Me choca lavar trastes. No me gusta el rock progresivo, ni la literatura pretenciosa, aunque todo arte conlleva pretensión. Quiero morir en Nueva York. Aún guardo todos los ensayos que mis compañeros presentaron durante toda la carrera. No sé porque soy @thebleuvelvet. Me llevo bien con mis hermanos pero no me conocen mucho. No creo que mis padres me hayan conocido realmente. Soy muy crítica e intolerante. Dicen que contradigo todo lo que me dicen, pero no es cierto. Es muy fácil hacerme llorar. Suelo llorar más de coraje e impotencia que de tristeza. El año pasado internet me convenció de que estaba deprimida. Siempre he sentido cierta fascinación por la sangre. No me da asco la sangre menstrual. Me fascinan los procesos corporales como la digestión, y el cagar o la mierda no me incomodan, igual me fascinan todos fluidos corporales. La primera vez que vi sangre que no era mía me desmayé. Odio los hospitales. Me gusta la playa pero prefiero el frío. No podría sentirme atraída por alguien a quien no admire de alguna manera. Me callo muchas cosas para evitar el conflicto. Sé que si digo lo que pienso me pondré a llorar. Hay días en que pesa mucho estar sola, hay días que se disfruta enormemente.
Él me gusta mucho, se lo dije, pero no se lo he dicho de forma honesta y directa. Justo ahora lo extraño, espero se me pase. Justo ahora estoy aterrada.

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